La Independencia o la Emancipación fueron la
época de revoluciones y conflicto bélico que propició la independencia política
y el surgimiento de la República Peruana como un estado independiente de la
monarquía española, resultado de la ruptura política y del ocaso del Virreinato
del Perú.
A lo largo del siglo XVIII, diversas fueron
las manifestaciones indígenas respecto al trato de las autoridades coloniales,
algunas de las cuales devinieron en auténticas rebeliones. La aplicación de las
reformas borbónicas incrementó la desazón y la inconformidad tuvo su pico en la
rebelión de Túpac Amaru II, la cual desembocó en la represión de aquella
revuelta aunque permaneció latente el germen del descontento indígena. Al
acaecer las Abdicaciones de Bayona, diversos puntos de la América española
crearon juntas autónomas de gobierno, sin pretender cambiar el orden colonial.
Fue entonces que el virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del
virreinato peruano la base de la contrarrevolución sobre el Alto Perú, Quito y
Chile. Las primeras rebeliones autónomas peruanas surgieron desde 1811 en este
contexto de descontento indígena y colaboración criolla con la revolución
rioplatense.
En 1820, la Expedición Libertadora procedente
de Chile desembarcó en el Perú bajo el mando del general José de San Martín. Éste
proclamó en Lima la independencia del Estado peruano (1821) y bajo su
Protectorado se formó el primer Congreso Constituyente del país. Retirado San
Martín del país, el flamante Estado sostuvo una guerra contra los realistas de
resultado incierto hasta 1824, año en que tuvieron lugar las campañas de Junín
y Ayacucho bajo el mando del Libertador Simón Bolívar. La victoria de Ayacucho
concluyó con la capitulación del ejército realista y puso fin al virreinato del
Perú.
FIRMA DEL ACTA DE INDEPENDENCIA DEL PERÚ
"En la ciudad de Los Reyes, el quince de
Julio de mil ochocientos veintiuno. Reunidos en este Excmo. Ayuntamiento los
señores que lo componen, con el Excmo. e Ilmo. Señor Arzobispo de esta santa
Iglesia Metropolitana, prelados de los conventos religiosos, títulos de
Castilla y varios vecinos de esta Capital, con el objeto de dar cumplimiento a
lo prevenido en el oficio del Excmo. Señor General en jefe del ejercito
Libertador del Perú, Don José de San Martín, el día de ayer, cuyo tenor se ha
leído, he impuesto de su contenido reducido a que las personas de conocida
probidad, luces y patriotismo que habita en esta Capital, expresen si la
opinión general se halla decidida por la Independencia, cuyo voto le sirviese
de norte al expresado Sr. General para proceder a la jura de ella. Todos los
Srs. concurrentes , por sí y satisfechos, de la opinión de los habitantes de la
Capital, dijeron: Que la voluntad general está decidida por la Independencia
del Perú de la dominación Española y de cualquiera otra extrajera y que para
que se proceda a la sanción por medio del correspondiente juramento, se
conteste con copia certificada de esta acta al mismo Excmo. y firmaron los
Srs.: El Conde de San Isidro- Bartolomé, Arzobispo de Lima, Francisco Javier de
Zárate- El Conde de la Vega de Ren- El Conde de las Lagunas-Toribio
Rodríguez-Javier de Luna Pizarro-José de la Riva Aguero-El marquez de Villa
fuerte ..."
Firmaron esta acta 339 prohombres de la ciudad. Entre otros, el conde de San Isidro (Alcalde), Bartolomé, (Arzobispo de Lima), Francisco de Zárate (Regidor), Simón Rávago, Francisco Vallés (Regidor), José Manuel Malo de Molina (Regidor), Pedro de la Puente, (Regidor), el conde de la Vega del Ren (Regidor), fray Gerónimo Cavero, Antonio Padilla (Síndico procurador general), José Mariano Aguirre, el conde de las Lagunas, Javier de Luna Pizarro, José de la Riva-Agüero, el marqués de Villafuerte, etc. Segundo Antonio Carrion, Juan de Echeverría y Ulloa (Regidor), etc.2
En la primera página firmaron las personas mencionadas. Posteriormente la rubricaron 3504 personas de diversos sectores sociales. Según el historiador Timothy Anna, la gran mayoría firmó por miedo a las tropas de ocupación. Otros, por ambición de recompensas y nombramientos. También había gente de elevado espíritu patriota. Se sabe de españoles y criollos que se escondieron para no firmar el Acta, temerosos de las represalias del Virrey cuando recuperase Lima. Al respecto, en la caída del gobierno español del Perú, escribe: Además, dos semanas después de la Declaración de la independencia cuarenta y tres de los sesenta y cuatro miembros del Consulado huyeron. Solo diecisiete de los miembros del Consulado firmaron la Declaración. También señala que muchas personas prominentes firmaron la Declaración de Independencia y posteriormente huyeron del país... Más aún, de los que firmaron la Declaración de Independencia, muchos retornaron al bando realista.
DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA
La declaración de la Independencia del Perú constituye uno de los hechos más importantes de la historia del Perú y de toda América, ya que esta región no estaría totalmente segura mientras el Perú no fuera liberado, pues aquí estaba el núcleo de las colonias españolas en Sudamérica, donde la corona española tenía su máximo poderío de ultramar. Fue entonces que con don José de San Martín al mando del Ejército Unido Libertador del Perú prepararon su arribo al Perú.4
El 5 de junio de 1821, el nuevo virrey del Perú capitán general José de la Serna e Hinojosa, anunció a los limeños que abandonaba Lima para refugiarse en el Callao, al amparo de la Fortaleza del Real Felipe.
A comienzos de julio de 1821 se vivía en Lima una tremenda escasez de alimentos, las Tropas Realistas no contaban con recursos y los patriotas ya habían conseguido importantes victorias al interior del país, en tanto la población entera reclamaba la presencia del libertador.
Ya en Lima, el general José de San Martín y
Matorras, invitó al Cabildo a jurar la Independencia, que se cumplió el 15 de
julio de 1821. El 17 de julio fue recibido en la ciudad el almirante Lord
Cochrane. El sábado 28 de julio de 1821 se reúne el Cabildo Abierto en Lima, en
una ceremonia pública muy solemne, José de San Martín y Matorras, proclamó y
juró la Independencia del Perú. Primero lo hizo en la Plaza Mayor de Lima,
después en la plazuela de La Merced y, luego, frente al Convento de los
Descalzos. Según testigos de la época, a la Plaza Mayor de Lima asistieron más
de 16.000 personas.
El libertador con una bandera peruana en la mano, exclamó:
"EL PERÚ DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E
INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU
CAUSA QUE DIOS DEFIENDE. ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA
INDEPENDENCIA!"
José de San Martín,
el 28 de julio de 1821
La UGEL Anta, rinde homenaje a la patria y saluda a la ciudadanía anteña e invita a reflexionar sobre el significado de la indedpendencia del Perú del dominio de la corona española.
Director y trabajadores de la UGEL Anta
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